DIETA J.Z. CONTRA EL CÁNCER

        Las dolencias cancerosas constituyen la segunda causa de la muerte más frecuente en nuestra república. Su aparición está aumentando de manera considerable, incluso las dolencias de los recién nacidos y de los niños. Hace algunas decenas de años que no fue necesario de establecer las instalaciones pediatras especiales para esta dolencia. Este facto, junto con el aumento de la cantidad de los adultos enfermos, significa que esta enfermedad no fue dominada ni en el campo de curación ni en el de prevención. El señor Josef Zezulka, fundador de biotrónica, elaboró un sistema de curación de esta enfermedad describiendo su génesis patológica. Ahora me permito de hacerles a conocer a Ustedes sus ideas.
        El cáncer o, como decían los antiguos - morbus Prométheí – la enfermedad de Prometeo, es una dolencia causada en mayoría de los casos por uso excesivo del fuego. El fuego produce, entre otro, el alquitrán - uno de los cancerígenos más fuertes. Por supuesto, entre los cancerígenos pertenecen muchos otros los que el hombre produce y .
        Esta enfermedad tiene dos causas principales que participan en su aparición. Primero – nuestra capacidad de desintoxicación está continuamente sobrecargada por la cantidad excesiva de los cancerígenos y, después de algún tiempo, sucede su debilitación que lleva hasta el desplome de la misma. Luego el cancerígeno que es un veneno de las células penetra hasta la misma célula que luego escapa del control del organismo y se inicia el proceso de proliferación. Segundo – en el mismo tiempo, los centros morfológicos de nuestro cerebro deben estar debilitados. Se trata de los centros que dan la forma a nuestro cuerpo que participan en la curación de las lesiones y causan la aparición de las formas nuevas benignas – por lo tanto la aparición aumentada de varios signos y excrecencias en la piel es un síntoma del riesgo del proceso canceroso aumentado.

        Hoy en día cuando la aparición de los cancerígenos aumentó considerablemente atacándonos de muchas partes. Es importante de disminuir, mismo si fuera un poco, la absorción de los mismos. No se debe resignar diciendo que estamos viviendo en un ambiente tan contaminado que no importa si uno fuma o lo que come. A lo contrario, cada disminución es muy importante. Aunque debamos respirar, comer y beber, absorbiendo así cierta cantidad de estas substancias, es posible solamente por medio de arreglos del régimen dietético disminuir considerablemente el riesgo de aparición del cáncer. Entre los cancerígenos peores pertenece el alquitrán en todas sus formas. Por eso evitamos los alimentos que lo contienen. El alimento peor entre todos son los embutidos ahumados. La carne, que es en sí misma un alimento problemático, es saciada por el alquitrán dentro del humo para no corromperse. Entonces es tan venenosa que ni las bacterias la comen. Es la base de la conservación por medio del alquitrán. El hombre no piensa en eso y, sobre todo en últimas décadas, come los embutidos varias veces por día. Pero desgraciadamente no es todo. Los alimentos que se producen por la torrefacción contienen también el alquitrán. Son, por ejemplo, el café, cacao, sucedáneo del café, cuando los granos naturales se tuestan hasta que se pongan marrones y negros. Así se inicia la producción del alquitrán. Después, el hombre los remuele y extrae en la disolución como es el café o cacao o los utiliza pulverizados – por ejemplo en el chocolate. Luego los niños reciben, según la opinión de los padres y abuelos, "lo mejor" - jamón y chocolate. El capítulo más triste forman los cánceres de los niños. Son plenamente innecesarios. Son las madres quienes con frecuencia causan esta dolencia a sus hijo por su comportamiento imprudente. ¿Por qué fuman, beben café y comen embutidos durante su gravidez? ¿No se dan cuenta que el niño dentro de su cuerpo no puede evitar la circulación de sangre de la madre debiendo suportar pasivamente todos sus caprichos? Los niños aún no nacidos son afectados por el alcohol y por otras substancias incluso cancerígenos sin tener la posibilidad de defender su organismo naciente y su sistema de inmunidad. Este facto no se puede perdonar y es un crimen de egoísmo. En la edad madura nosotros mismos podemos eligir nuestro estilo de vida suportando las consecuencias. ¿Por qué un niño inocente debería suportar las consecuencias de la ignorancia de la madre? Quizá venga una vez la época cuando la gente considerase la vida en todas sus formas con el respeto sagrado esforzándose de equilibrar más sus posturas y actividades. Otras materias perjudiciales a la salud que pueden causar el surgimiento del cáncer es todo lo que se prepara en el fuego de la cocina sin presencia del agua. Es decir, todo cocinado al horno, asado y frito. Este modo de preparación de los alimentos no debería prevalecer o es posible de eliminar la superficie escura o negra, como es, por ejemplo, la corteza de pan.

        Otro grupo de cancerígenos es formado por las substancias que se utilizan para conservar químicamente los alimentos. Por ejemplo el ácido benzoico es un cancerígeno muy fuerte. Si se agrega al alimento, lo convierte en uno no comestible para los microorganismos. El alimento no se estropea. Se trata de una conservación que no se puede volver atrás. Nosotros comemos la substancia conservante junto con el alimento lo que es, naturalmente, inconveniente. Por lo contrario, la conservación por medio de desecación, refrigeración, esterilización o utilización de las substancias naturales no perjudica la salud. Nuestra alimentación debe contener la mayor cantidad de los alimentos frescos que no están arreglados en la cocina y mantienen toda la escala de elementos nutritivos – no solamente esos que la ciencia de hoy ya conoce sino también los que aún no están conocidos. El cáncer es un proceso que surge en consecuencia de las funciones del organismo que cambiaron dolientemente. Por eso, a veces el cáncer puede empezar un año antes de la aparición de la primera célula de proliferación del tumor. Quitando el tumor no curamos el cáncer sino eliminamos solamente su consecuencia. Además de la intervención en el tumor hay que accionar sobre las funciones del organismo perjudicadas que permitieron que hubiera surgido dentro del cuerpo algo tan innatural como es la célula de cáncer con la capacidad de multiplicarse. Por eso, la sola eliminación del tumor o una intervención en él no se puede considerar como la curación del cáncer sino solamente como la salvación de las consecuencias de esta enfermedad. El señor Zezulka habló como primero sobre el cáncer como sobre un proceso surgido en base de la insuficiencia bioenergética cuando algunos centros del organismo se desequilibran lo que lleva como su consecuencia, entre otro, la pérdida de la inmunidad contra los cancerígenos. Esos, en vez de ser expulsados fuera del cuerpo, penetran hasta la célula. Luego aquí actúa la irritación como, por ejemplo, un proceso patológico, úlceras del estómago u otro punto cualquiera (simplemente irritado por ejemplo por la ropa ruda o las células irritadas por la radiación de iones etc.). Es la irritación que causa la concentración aumentada del cancerígeno en el mismo punto y el tumor, después de estar cumplidas algunas otras condiciones, surge exactamente aquí. El mecanismo de su difusión está dado por su localización y agresividad del proceso. También el cáncer tiene, como todo, sus dimensiones. Son muy agresivas, hay tumores que crecen rápidamente, hay otros que aumentan muy lentamente estando apenas latentes sin apagarse que pueden demorar durante muchos años. Fueron proclamadas ya muchas teorías que explicaban esta enfermedad. Una de ellas estimó que la causa son los virus, otra indicó el sistema de inmunidad o la propia célula de proliferación con su código genético como culpables. La lógica de la descripción de Zezulka del papel de los cancerígenos y de los centros morfológicos del cerebro y otras observaciones suyas las que no pudieron ser presentadas aquí por su carácter demasiado especializado, es sorprendente. Para muchos es increíble que este hombre logró de curar reiteradamente el cáncer, de manera probatoria, ejemplificando prácticamente sus resultados. Después de cuarenta y cuatro años de su práctica fueron curados centenas de gente con esta diagnosis. La mayoría de ellos fue la "gente común", pero también hubo algunos personajes solemnes. Figuraron entre ellos también los médicos y profesores de medicina.